domingo, 8 de noviembre de 2015

9 de Noviembre

Egun on equipo ;)

¿Qué tal lleváis esto del veroño que continúa incluso en Navarra? Espero que captando del sol la energía necesaria para enfrentar un nuevo lunes. Yo por mi parte, continúo poniendo banda sonora a esta temporadita visitando las salas de Pamplona de concierto en concierto. El que se nos propone al final de esta semana desde luego tiene buena pinta, por eso hoy os ofrezco de lectura parte de una de las letras de este autor, por si alguien se anima a terminar la semana con Nach, el rapero que espero que quite los prejuicios contra el rap para quien todavía los tenga:
 
Donde descansa la esperanza

"A veces la ciudad se ensucia y no vemos con claridad, 
pero si miramos fijamente, ahí está,
es difícil porque el caos deslumbra y la pupila se hace rígida,
y más que en conectar perdemos tiempo en vigilar.
La vida es líquida, escapa de nuestras manos 
entre muecas fingidas y esfuerzos que son en vano, 
pero he visto a la esperanza descansar en frases calmadas y justas,
en sonrisas etruscas, 
en ojos despeñados pero que aún buscan,
y no se asustan,
en pasos pacientes, en chistes, en charlas, 
en gestos que no palpan la felicidad, pero saben imaginarla. 


La ciudad se desmorona en nuestros brazos cansados, 
y sólo aguantan aquellos armados con lo que han amado, 
aquellos que no se ocultan,

ni culpan a otros de sus pecados, 
porque las calles se expanden como nuestra soledad, 
extraordinaria,
y sólo la esperanza palia tanta fatiga diaria. 


Allí descansa, 
en tascas donde se cambia el mundo en siete tragos de gin tonic, 
en barrios donde importa s
el talento que llevas dentro que el “money”. 
Y entre la excusa y la brisa sumisa,
la calma no se divisa
entre lisas cornisas resbaladizas y mentiras que se televisan.
Pero si algo sé, es que la verdad es sincera y concisa,
y que no hay arma más mortífera que la sonrisa.


La esperanza descansa en sueños de resistente grafeno,
en vasos medios llenos,
en gestos obscenos ante ideologías del pleistoceno.
Yo la vi y la hice renacer en ratos de placer, 
con fe, en planes que tracé tras un sorbo de café,
la vi cuando me abracé y quise congelar el tiempo,
cuando alcancé la luz gracias al conocimiento,
cuando lloré mi desgracia y vi que sólo yo podía hacer algo,
aunque el túnel de la tristeza se hiciera largo, 
sólo yo podía hacer algo, 
pintar mi blanco y negro y transformarlo en el color con el que hoy celebro,
la fiesta de mis desastres. 


Un día la esperanza me dijo: 
"no hay nada más inútil que lamentarse,
sólo hay que levantarse y decir basta, 
tener un plan para realizar, paralizar cada huracán que te devasta"...
Y he entendido que si miras fijamente ahí fuera, 
no verás fronteras, sólo nuevas maneras que se revelan, 
verás excusas embusteras echadas en papeleras, 
verás diablos de alma buena y fieras de sonrisa sincera.
Si miras fijamente, verás que,
la esperanza descansa, donde menos te lo esperas…"


Con el deseo de que palabras de esperanza como las de Nach lleguen con especial cariño hoy a toda la familia y amigos de Dani Jiménez.
Que la esperanza descanse hoy y siempre contigo,
la mía vivirá mientras pureza como la tuya sea mi abrigo,
y tu recuerdo sea una sonrisa de este cálido verano que tuvimos de testigo
de que destilaste mucha vida y felicidad, con eso me quedo, amigo.
 


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