domingo, 26 de octubre de 2014

27 de Octubre

Good morning family :)

¿Disfrutando de esta nueva estación del año llamada veroño? Espero que el cambio de hora no pase demasiada factura y podamos despertarnos con ganas para comernos esta última semana de octubre, ¡que el tiempo continúa volando!
Aquí os dejo un lunes más una narración pequeñita, esta vez de tradición judía, que me trajo un buen día el bueno de Paulo Coelho si mal no recuerdo, llamada "Cuando acaba la noche":

"Un rabino reunió a sus alumnos y preguntó:
-¿Cómo podemos saber el momento exacto en que termina la noche y comienza el día?
-Cuando, de lejos, somos capaces de distinguir una oveja de un cachorro -dijo un niño.
El rabino no quedó satisfecho con la respuesta.
-La verdad -dijo otro alumno -sabemos que ya es de día cuando podemos distinguir, a la distancia, un olivo de una higuera.
-No es una buena definición.
-¿Cuál es la respuesta, entonces? -preguntaron los pequeños.
Y el rabino dijo:
-Cuando un extraño se aproxima, y nosotros lo confundimos con nuestro hermano, ése es el momento cuando la noche acaba y comienza el día."



Y cómo no, vamos a intentar darle algo de ritmo mañanero al lunes, hoy con una mítica canción de Marvin Gaye, que seguro que habréis escuchado mil veces, aunque espero que no en esta gran versión. No obstante, me parece que lleva un título acertado para aquellos a la que la semana se os presente tan llena de retos como a mí, visto que significa en inglés algo así como "no hay montaña lo suficientemente alta", así que a disfrutar como podamos de los senderos por empinados que resulten y que tengáis una feliz semana! :) 



domingo, 19 de octubre de 2014

20 de Octubre

Feliz Lunes equipo :)


¿Qué tal marcha este otoño que ni siquiera lo parece? Espero que este fin de semana haya servido para encarar el inicio de semana con ganas, aunque sea sólo pensando ya en el viernes como lo hacen seguro ya a estas horas del día muchos de mis amigos universitarios navarros pensando ya en alguna fiesta que otra...
Pero hoy quiero dedicar en especial mis ánimos a un amigo loco que hoy comienza la primera semana de una gran aventura en la que se ha sumergido por un tiempo, porque habrá momentos en que supongo que se sentirá perdido, o en los que puede sentir que lo que hace es muy poco teniendo en cuenta lo mucho que queda por hacer, sin embargo el hecho de estar donde hoy está ya es un paso enorme, y sé que estos meses van a ser algo de lo que nunca se arrepentirá y aprenderá muchísimo de esas cosas que no encontramos en los libros.
Así que para ti Pepe (que no sabes la envidia que me das) y para todos los que a partir de pequeños gestos hacéis cosas grandes, hoy os dedico el cuento del colibrí con mis mejores deseos para que aprovechemos esta semana al máximo:

"Cuentan los guaraníes que un día hubo un enorme incendio en la selva. 
Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible. 
De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. 
Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse.
Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. 
Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:
¿Qué haces colibrí?, le preguntó.
Voy al lago -respondió el ave- tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio.
El jaguar se sonrió.
¿Estás loco?- le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú solo?
Bueno- respondió, el colibrí- yo hago mi parte...
Y tras decir esto, se marchó a por más agua al lago."




Y para empezar con energía hoy el camino que nos toque a cada uno recorrer esta semana, os dejo esta canción que nos anima a levantarnos y continuar con fuerza: "Caminar, poner sonrisa a cada paso y respirar, será bonito lo que quede por llegar, mirar al frente y no bajar la vista nunca más"
Feliz semana!!!


domingo, 12 de octubre de 2014

13 de Octubre

Muuuy buenos días de par de lunes!!



Toca emprender una nueva semana, ya dejando atrás una que ha sido bastante de locos en este país, donde, en muy poco tiempo se han dado unos cuantos momentos llenos de incertidumbre y muy dedicados a ese deporte nacional que es la crítica, sin querer pararnos en exceso a pensar en dónde residen en realidad los problemas, que ahora que nos tocan resultan más reales. Del quid de esta cuestión nos habla el texto que hoy os dejo, de la mano del maestro García Márquez "Cómo arreglar el mundo":

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.  Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de siete años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.  El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.
Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.  De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: “como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que  lo repares sin ayuda de nadie”.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.  Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente.  “Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”.
Al principio el padre no creyó en el niño.  Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Para su sorpresa, el mapa estaba completo.  Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?  De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo: Hijo, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?
Papá, respondió el niño; yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.  Así que di la vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía cómo era.
“cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo”.
Y es que tenemos muchos fallos que arreglar ¿verdad? No obstante, no pienso empezar la semana dejándoos con lo mucho que nos queda por avanzar, sino con las señales que me dicen que algo estamos avanzando! Porque con todo este revuelo epidémico, ¿quién se enteró el viernes de a quién han otorgado el Nobel de la Paz?
Pues ni más ni menos que a la paquistaní Malala y al activista indio Kailash Satyarthi. Un hindú que trabaja porque miles de niños dejen de ser explotados y una chica musulmana de 17 años, que a pesar del ataque sufrido por acallarla, no lo ha hecho en ningún momento y sigue promoviendo la importancia de la educación por encima de cualquier ideología. Una mezcla que deciden premiar desde Noruega para mostrar al mundo que se pueden hacer cosas grandes si trabajamos codo con codo, no mirando con quién sino para qué. 
Para quienes todavía no conozcáis a Malala, os dejo una de las citas ilustradas de Zen Pencils, que brevemente trata de contar parte de su historia retratando en cómic una de sus frases. 

Al resto también os dejo la recomendación de una canción con otra extraña mezcla: Marwan y Nach, uno seguidor del estilo de Silvio o Ismael Serrano y el otro un gran rapero, de esos que muestra que el rap va más allá del concepto que tiene la gente sobre ese tipo de música tan prejuzgado. Yo me quedo con el inicio: "Necesito un país que se arranque la tristeza, gente buena porque sí, corazón en la cabeza" y os deseo a todos que salgáis a por todas con la semana, arrancando la tristeza de todo el personal que veamos necesitado alrededor! 






domingo, 5 de octubre de 2014

6 de Octubre

Bonjour amig@s, 
¿Cómo se presenta vuestro mes de octubre? Espero que ya os vayáis haciendo a vuestros respectivos horarios, y mi deseo para esta semana es que la viváis con la energía con la que cualquier niño vive la suya. Porque sí, muchas veces tratamos de enseñarles, cuando en realidad son ellos de los que tenemos mucho que aprender, yo cada día lo veo más claro.
Por eso os dejo con unas poquitas de esas profundas reflexiones con las que siempre logran sorprendernos y hacer que aflore desde una sonrisa incontenible hasta una sonora carcajada, como la que provocaba en mí ayer cierto enano con el que estudiaba los músculos y me preguntó con cierto tono de indignación: ¿Si hay uno que se llama trapecio y otros que se llaman escalenos va a haber otro que se llame isósceles? 












 En fin, tal como decía estos locos bajitos son de lo mejorcito del mundo, procurad rodearos de ellos en la medida que podáis porque son una caja de sorpresas que no deja indiferente a nadie.
Pongamos algo de ritmo a la jornada con la música de los Celtas acompañados de un montón de pequeños muy grandes y a por todas con el lunes!