domingo, 17 de abril de 2016

18 de abril

¡Muy feliz lunes equipo!



¿Qué tal lidiamos con abril? Poco a poco avanza la primavera y ya me he plantado en la semana previa a mis globales de fin de curso, con lo cual, se terminó esto de escribir por una buena temporada. Así que como ya nos enfrentamos a acabar el curso y en esta ocasión parte de mis amigos no volverán a las aulas el próximo septiembre, hoy os dejo una pequeña parte del discurso de graduación que dio Jim Carrey hace un par de años:

"La vida no le sucede a uno, sucede para uno.
El miedo va a jugar un rol en tu vida, pero tú decides cuán grande será este rol, puedes pasarte toda la vida imaginando fantasmas, imaginando tu camino al futuro...pero todo lo que siempre habrá es lo que está sucediendo ahora, y las decisiones que tomemos en este momento, que están basadas en el amor o el temor.


 Muchos de nosotros elegimos el camino por miedo disfrazado de practicidad, lo que realmente queremos parece imposiblemente inalcanzable, y ridículo de esperar, así que nunca nos atrevemos a pedírselo al universo…Pero yo os digo: ¡yo soy la prueba de que se lo podéis pedir al universo! Y si las cosas no suceden rápido es porque el universo está demasiado ocupado completando MI pedido.

Mi padre podía haber sido un gran cómico, pero no creía que eso fuera posible para él, así que tomó una elección conservadora, consiguió un trabajo seguro como contable, y cuando tenía 12 años lo echaron de aquel seguro trabajo, y tuvimos que hacer lo imposible por salir adelante...Aprendí mucho de mi padre y una de las lecciones que me dejó fue que puedes fallar en lo que no quieres hacer, así que también debes darte una oportunidad de hacer aquello que amas.


No es lo único que aprendí de él, también vi el efecto que tenía el amor y humor de mi padre en el mundo que me rodeaba y pensé: eso es algo que quiero hacer, es algo que merece mi tiempo. Así empecé a actuar cuando la gente venía a mi casa, con unos 7 años, los invitados eran bienvenidos a mi casa por un niño que se tiraba escaleras abajo, y me decían: ¿qué ha pasado? Y yo respondía: no lo sé, ¡veamos la repetición!, y volvía al principio de las escaleras y me tiraba en cámara lenta poniendo caras...

Tras una década trabajando como cómico, a los 28 años una noche me di cuenta de que el propósito de mi vida había sido siempre liberar a las personas de sus preocupaciones...¿Cuál es el tuyo? ¿Qué necesita el mundo de ti? ¿Qué necesitan que tu talento pueda proveer? Eso es lo que debéis averiguar.
Puedo deciros que vuestro efecto en los demás es la moneda más valiosa que hay.
Todo lo que adquieran en la vida se pudrirá y desmoronará, y lo que quedará de vosotros será lo que hubo en vuestros corazones.
Mi elección de liberar a la gente de sus preocupaciones me llevó a la cima de una montaña. Miren dónde estoy, miren lo que he logrado hacer. Hice algo que hace que allá donde voy la gente me presente lo mejor de si misma...


La paz que buscamos yace en algún lado más allá de la personalidad, de la percepción de los otros, más allá de invenciones y disfraces, incluso más allá del esfuerzo mismo..puedes seguir el juego, pelear las guerras, todo lo que quieras, pero para encontrar la verdadera paz tienes que dejar caer la armadura. Tu necesidad de aceptación puede hacerte invisible en este mundo. No dejes que nada se interponga a la luz que brilla en ti, ¡arriésgate a ser visto en toda tu gloria!
No somos las manifestaciones que creamos, no somos las imágenes de las películas, somos la luz que brilla a través de ellas. El resto es sólo humo y espejos, distracciones, pero no realmente convincentes.

He dicho muchas veces que me gustaría que la gente cumpliera sus sueños de fama y fortuna para que se den cuenta de que no encontrarían ahí el sentido de plenitud...Como muchos de vosotros yo también estuve preocupado en el momento de salir ahí fuera, por hacer algo más grande que yo mismo, hasta que alguien me hizo notar que no hay nada más grande que yo mismo.

Podéis preguntaros: ¿pero cómo voy a llegar yo tan lejos? Esta es la voz de tu ego. Si la escuchas, siempre va a haber alguien a quien le va mejor que a ti. Sin importar qué obtengas el ego no te va a dejar descansar. Te va a decir que no puedes detenerte hasta que hayas dejado una marca indeleble en la tierra. Cuán engañoso es el ego, que nos quiere tentar con una promesa de algo que ya poseemos.


Solo puedo recomendar pedirle al universo aquello que quieres, trabajar por ello y dejar a un lado las expectativas sobre cómo va a suceder. Tu tarea no es darte cuenta de cómo va a llegar sino abrir las puertas de tu mente, y cuando las puertas se abran en la vida real, tan sólo entrar...
Cuando digo que la vida no sucede a uno sino que sucede para uno, no sé si es cierto, sólo estoy tomando una decisión consciente de percibir los desafíos de manera benéfica, para poder lidiar con ellos de la forma más productiva... Inventareis vuestro propio estilo de hacerlo, eso es parte de la diversión.

Estáis listos para hacer cosas hermosas en este mundo. A partir de hoy tendrán dos puertas: el amor y el temor, elijan el amor y nunca dejen que el temor los ponga en contra de su alegría."

Espero que comencéis la semana con mucha energía y se den bien vuestros discursos de graduación... y al resto mucho ánimo con estas pocas semanas que nos separan del verano. Prometo leer mucho cuando logre mis ansiadas vacaciones para traer cosas nuevas a la vuelta :)
Os dejo con el gran Armstrong con esto que ya suena a rayos de sol.
Be happy!



domingo, 10 de abril de 2016

11 de abril

¡Muy feliz lunes!



¿Qué tal se está dando el inicio de abril? Por aquí algunos ya encaramos la recta final del curso, pero entre unos cuantos de mis amigos hay de quienes incluso encaran ¡la recta final de su carrera! Y parece que fue ayer cuando empezábamos la universidad...He estado leyendo algunas de las enseñanzas en un librito de Tagore durante esta Semana Santa, y entre muchos buenos aforismos encontré también un pequeño discurso que dedicó a unos niños en Japón, que hoy elijo para dar ánimo con el TFG a alguna futura maestra :)

"Mis queridos amiguitos: No os asustéis de mí, ni creáis que voy a daros una larga conferencia, ni un buen consejo, ni lecciones morales.
Ya sé yo que estoy imponente con esta barba cana mía, mi pelo blanco y mi ropón indio.
Los que sólo me conocen por fuera, creen equivocadamente que soy un viejo, y me dan el lugar mejor, y se quedan a distancia en señal de respeto; pero si yo fuera a enseñaros mi corazón, veríais lo joven y lo tierno que es, tal vez más que alguno de vosotros.


Y veríais también que soy lo bastante niño para creer en cosas de las que las personas maduras y aún los mismos estudiantes de estos tiempos de superior sabiduría se avergüenzan; digo que creo en una vida ideal. Creo que una ardilla esconde una fuerza viva en su belleza, más poderosa que un cañón. 


Creo que, en el canto de un pájaro, la naturaleza se expresa con una energía más grande que la que el rugido ensordecedor de un bombardeo manifiesta.Creo que un ideal se cierne sobre la Tierra, un ideal, de un paraíso que no es un mero producto imaginativo, sino la última realidad a que tienden todas las cosas. Creo que esta visión del paraíso es evidente en la luz del sol, en el verdor de la tierra, en el manar de las aguas, en la hermosura de la primavera, en la paz de la mañana de invierno. 


Por todas partes este espíritu del paraíso está despierto y saca su voz de la tierra. Somos sordos a su llamada, la olvidamos; pero la voz de la eternidad se derrama y llega a lo más hondo de nuestro ser con su música. Aunque no lo sepamos, es verdad que en todas partes hombres y mujeres viven en el ambiente de estos sonidos y que esta voz de lo eterno les llega a su interior oír. Ella modula la melodía de las arpas de la vida, impulsándolas en secreto a afinar nuestras vidas propias, de acuerdo con el ideal, y a elevar nuestra aspiración al cielo, como las flores exhalan su aroma en el aire y los pájaros sus cantos. Aun los más depravados se han conmovido en algunos momentos de su vida con esta voz y por eso no se han perdido del todo; han sentido en lo más hondo una belleza bajada a ellos del cielo mismo.


Es posible que estas cosas os parezcan aleluyas infantiles, demasiado disparatadas para que las crea una persona mayor. Pero yo soy uno de esos niños que nunca se hacen viejos, y me atrevería a pediros que me acogieras como a uno de vosotros.
Sé que algunos de los que me oyen están estudiando para maestros. Esa es también mi vocación, pero no me prepararon para ello. Yo tengo una escuela dónde intentamos inculcar a los niños la ciencia mejor y los más altos ideales de la vida.




Para ser maestro de niños es completamente necesario ser como un niño, olvidar lo que sabemos y que hemos llegado al término de los conocimientos. Si se quiere ser un verdadero guía de niños, no hay que pensar en que se tiene más edad, ni que se sabe más, ni nada por el estilo; hay que ser un hermano mayor, dispuesto a caminar con los niños por la misma senda del saber elevado y de la aspiración. Y el único consejo que puedo daros en esta ocasión, es: Que Cultivéis El Alma Del Niño Eterno."



Mucho ánimo con la semana, especialmente a ese sector estudiantil que ya cuenta las horas para terminar, os dejo algo de buena música y ¡a volar que el tiempo es oro!